miércoles, 27 de marzo de 2013

La relación entre el portero y su defensa


Un aspecto clave para el buen funcionamiento defensivo de cualquier equipo es la seguridad que transmite el portero a su zaga. Ello es algo que no se ve y que no todo el mundo es capaz de observar, pero lo cierto es que un portero seguro, valiente y con confianza en sí mismo otorga mucha tranquilidad a la defensa, que se muestra más seria y ofrece un mejor nivel si el guardameta le da la serenidad necesaria.

Ello es algo que he observado durante mucho tiempo, pero que no lo he visto nunca tan claro como esta temporada en el Espanyol. Con Cristian Álvarez en la  meta, el equipo estaba más dubitativo en labores defensivas y se le exigía más en esa faceta del juego; por el contrario, desde que Kiko Casilla ocupa la portería, la defensa blanquiazul sabe que hay ciertos balones ante los que no se tiene que preocupar: los aéreos. El de Alcover se muestra muy seguro en las salidas y ello quita una gran presión a la zaga.

Simplemente por el hecho de salir de la portería y no tener una cuerda ficticia que mantenga al cancerbero debajo de los palos, la defensa ganará una seguridad bárbara. En estas situaciones es cuando el portero juega también de líbero; y es que gracias a este tipo de salidas, la zaga confiará más en él y tendrá en cuenta que tiene un futbolista por detrás al  que se puede acudir en caso de necesidad (pese a que en el caso de Casilla, éste aún está muy verde con el juego con los pies).

Así pues, creo que la gran diferencia entre los porteros del Espanyol es la seguridad que transmiten. Cristian Álvarez ha demostrado con los años que puede ocupar la meta blanquiazul, pero la sobriedad de Casilla ha decantado la balanza. No hace falta más que ver los tantos que se encajaban con el argentino y los que se reciben con el tarraconense en la portería. La explicación, para un servidor, es la que se está tratando: un portero seguro de sí mismo que se atreve a encarar cualquier lance del juego otorga mucha más tranquilidad a su defensa, la cual jugará mucho más tranquila al saber que si falla tiene a un guardameta de confianza en última instancia. Ello hará que el nivel defensivo mejore. A los hechos me remito.

*Donde el rival pone el pie, el portero pone la cara (Juan Carlos Unzué)*

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