lunes, 7 de octubre de 2013

Viejos fantasmas para Inglaterra

 Corría el minuto 13 de juego cuando, tras realizar un quiebro en el interior del área local, Lukaku dejaba sentando a su marcador y soltaba un latigazo que, tras tocar en Hart, dejaba helado al Etihad. El Everton se había adelantado en el marcador y la preocupación era visible en los rostros de los jugadores del Manchester City; llevaban dos partidos consecutivos cayendo derrotados y este no empezaba muy bien. Tan solo un minuto después, Negredo igualaba el encuentro, mientras que Agüero se encargaba de dar la victoria a su equipo con dos tantos, el segundo de ellos con un penalti que tras tocar en Howard se colaba en la meta toffee. La victoria se quedaba en casa tras el susto inicial y las aguas volvían a su cauce, pero Joe Hart se marchó a los vestuarios con un sabor agridulce, ese que se nos queda a los porteros cuando sabemos que podíamos haber hecho más para evitar un tanto. En su caso, más de uno.

 El internacional inglés no se encuentra en un buen momento, al igual que su equipo. Los de Pellegrini han perdido en tres ocasiones esta campaña, y pese a que ocupan los primeros puestos de la Premier, se esperaba más de un conjunto plagado de estrellas mundiales. El mal momento de los citiziens lo sufre de especial manera Hart, que ha recogido el balón del fondo de su portería hasta en siete ocasiones en los tres últimos partidos. Si bien es cierto que en algunos tantos no ha podido hacer nada, en otros podía haberse esmerado más. Y esos son los que duelen.

Estamos hablando de la citada diana de Lukaku y del primero que marcó el Bayern el pasado miércoles, en el que puso la mano floja ante un potente tiro de Ribery. Es cierto que ambos disparos iban muy fuertes, pero tocar un esférico y no evitar que entre es muy cruel. Mucho. Y más en Inglaterra, tierra en la que los porteros son examinados con lupa durante cada partido.

Por esta razón, el país británico está preocupado. Los pross se juegan entre este viernes y el próximo martes su clasificación para el Mundial de Brasil y su portero titular no está con la confianza necesaria para afrontar dos compromisos tan trascendentes. Es cierto que ese no es el único problema de la selección dirigida por Roy Hodgson, pero debería tenerse en cuenta. De momento, el meta ya ha recibido las primeras críticas y el propio seleccionador ha tenido que saltar a la palestra para defenderlo y asegurar que será titular en las dos últimas jornadas de la fase de clasificación para la cita mundialista. La prensa británica está siendo muy dura con el arquero titular del combinado nacional e incluso es partidaria de dar la alternativa a Ben Foster, portero del Celtic que jugó un gran partido ante el Barcelona. Pero el seleccionador inglés, pese a que es consciente de que Hart no pasa por sus mejores días, confía en él.

La portería de la selección inglesa ha sido, históricamente, un problema. Ningún guardameta ha conseguido convencer en los últimos 20 años y, desde David Seaman –portero que dejaba mucho que desear- ningún otro ha sido fijo entre los tres palos de los pross.  Hodgson parecía haber encontrado la solución con Hart, quizás uno de los mejores metas ingleses de los últimos años, pero la dura prensa de las islas se ha cebado con el bueno del cancerbero del City tras dos malos encuentros. Habría que refrescarles la memoria con arqueros como ‘Calamity’ James o Robert Green... Pero el pasado se olvida muy rápido, y de la misma manera que hoy echan a los lobos a Hart, mañana podrían estar venerándolo; el fútbol es así, y se pasa muy rápido de un extremo a otro. Pero, de momento, Inglaterra duda de un gran portero por un pequeño bajón. ¡Cómo si Gerrard o Rooney no hubieran cometido errores a lo largo de su carrera! El problema es que a los metas se nos nota más, y dado el historial de cancerberos ingleses, el miedo es comprensible.


Posiblemente no llegue a ser una figura como lo fueron en su día Peter Shilton o Gordon Banks, pero Hart es un guardameta que ha demostrado tener nivel para defender la portería de una de las mejores selecciones del Mundo. Pero la historia es la historia; Joe, la tradición en el arco inglés te está jugando una mala pasada… 

viernes, 27 de septiembre de 2013

Despídanse de Kiko Casilla

 Pese a que tan solo llevamos cinco jornadas ligueras, un servidor lo tiene muy claro: Kiko Casilla ‘volará’ del Espanyol el próximo verano –y ojito a las ofertas que puedan llegar en invierno-. El partido de ayer en Villarreal, pese a la derrota, es una clara muestra de que el de l’Alcover se encuentra en un estado de forma excepcional y es uno de los mejores porteros de la liga. Dos grandes intervenciones cuando ya se cantaba el gol local así lo corroboraron.

Pero como decíamos, Casilla lleva desde el primer encuentro oficial dando muestras de lo gran portero que es. En Balaídos ya nos dejó una actuación magnífica –con la parada de la liga incluída-, y en cada encuentro disputado nos ha dejado algún tipo de detalle en forma de intervención. Quién hubiera dicho que ese chaval que en 2008 se colocó por primera vez bajo los palos del primer equipo blanquiazul debido a las lesiones de Kameni y Lafuente sería, a día de hoy, una de las piezas más codiciadas del Espanyol… Por aquel entonces, nadie daba un duro por él. El canterano del Real Madrid no era más que el portero del filial que había ascendido para tapar un hueco de manera momentánea y, pese a que desde el club se confiaba mucho en él –se había pagado una importante cantidad al club blanco por hacerse con sus servicios- la afición no las tenía todas consigo tras los malos partidos que protagonizó, si uno no recuerda mal, contra Getafe y Betis. Pero las cesiones a Cádiz y Cartagena le sirvieron para crecer y le dieron la razón a los que apostaron por él, viendo como sus expectativas se cumplen con creces.

Pero no todo van a ser buenas palabras para Casilla. En los últimos dos encuentros el cancerbero ha perdido seguridad en sí mismo a la hora de mandar en su área. Quizás debido al error en Granada que casi provoca el tanto nazarí, el tarraconense parece tener más respeto a la hora de salir a buscar un balón colgado que antes de dicho compromiso en tierras andaluzas. A los hechos me remito, ya que en el primer tanto del Athletic, el rival remata en el interior del área pequeña; ayer también hubo ocasiones en los que la cuerda imaginaria atada al poste le privó de imponer su ley por alto.


Es normal que un portero pierda seguridad en sí mismo tras un error que no está acostumbrado a cometer; es algo que no debe preocupar en exceso. Pero el propio Casilla debe saber que es un fallo puntual y tiene que recuperar cuanto antes su excelente dominio aéreo que tanto le caracteriza. Prefiero un guardameta valiente que va a buscar el balón pese a que en alguna ocasión su salida pueda resultar fallida a un arquero que se quede bajo la línea de gol contemplando la jugada; para eso ya teníamos a Cristian Álvarez. Si Casilla recupera su punto fuerte, volverá a su mejor forma –sí, aún puede mejorar- y disfrutaremos de una seguridad mayor en la portería. La mala noticia es que, si ello ocurre, el portero no durará demasiado en el Espanyol.

miércoles, 24 de julio de 2013

Sobre Samuel y otras cuestiones

No he visto jugar nunca a Samuel, lo reconozco. Incluso desconocía de su existencia; por lo tanto, no sabía que era el suplente de Fred en el Fluminense. Pero lo que sí que sé es que el Espanyol, mediante Òscar Perarnau, afirmó que llegaría un fichaje ilusionante, y un mes después está a punto de cerrarse la incorporación de este delantero del que estoy seguro que ningún aficionado perico sabía nada hasta que su nombre empezó a sonar con fuerza. Samuel Rosa, un atacante que en 20 partidos ha anotado cinco goles, suplente del delantero que dio a Brasil media Copa Confederaciones, jugador que le ha costado al equipo catalán cuatro millones de euros que ni tan siquiera puede pagar, llegará –si no se tuercen las cosas- al club blanquiazul en las próximas horas. Si este es el fichaje ilusionante, que dios nos pille confesados.

No voy a decir que el futbolista sea un fracaso antes de verlo jugar, porque si llega al Espanyol tras un mes de duras negociaciones y el secretario técnico blanquiazul ha insistido tanto en su contratación, será por algo. Lo que sí que critico es que nos lo vendan –porque lo harán, y si no tiempo al tiempo- como el fichaje ilusionante de la temporada. Solo por ser brasileño y haber costado lo que nos ha costado.
Pero también Osvaldo llegó así. Un jugador desahuciado en el Bolonia y que en el cuadro perico se hinchó a marcar goles hasta que nos dio puerta para irse a la Roma. Puede ser que Samuel sea la segunda versión de Osvaldo. O puede que no. El tiempo dirá. Pero lo que sí que es cierto es que a mí, personalmente, Samuel Rosa no me ilusiona. Nada de nada.

Qué es lo que me ilusionaría, deben pensar. Pues bien, me ilusionaría un mediapunta que sustituyera a Verdú. No digo del mismo nivel, ya que las arcas del Espanyol no están para tirar cohetes, pero si un jugador creativo con cara y ojos. Un Óscar (Valladolid), Vitolo (Las Palmas) o cualquier cesión de un futbolista que actúe en dicha posición que no cuente para esos clubes con los que la entidad blanquiazul tiene convenio. Quizás para ustedes estos fichajes no son ilusionantes, pero son más terrenales, saldrían más baratos y ocuparían un puesto que es urgentemente necesario cubrir. Y los hemos visto jugar, con lo que la apuesta es segura. La de Samuel Rosa, por mucho que me vendan que sí, no lo es.

Otro tema es el del portero. Cobeño nos dejó plantados y sin meta suplente. Desde la dirección deportiva se asegura que no es un problema grave y que se esperará hasta el último día de mercado, y que si no confían en Germán. ¿Qué no es un problema grave? Si Casilla es titular, se relajará al saber que el segundo meta no es competencia para él, ya que la idea de los técnicos es que el suplente tan solo esté para ciertos momentos de la temporada. Además, se cortará la progresión de Germán, que si ha de jugar algún año ha de ser este. El ilicitano es el futuro guardameta del Espanyol y hay que darle minutos para que se foguee. Pero es que además, si no acaba viniendo ningún arquero, será el B el que deba fichar un suplente para Pau si no se quiere provocar un efecto dominó en los porteros del fútbol base.


Pueden llamarme pesimista, incluso oportunista. Pero es lo que en estos momentos pienso sobre la actualidad blanquiazul. Y estoy seguro que no soy el único que tiene estas ideas. 

lunes, 13 de mayo de 2013

Tommy N'kono, el ángel negro


Temporada 1987-1988. El Espanyol, tras una gran campaña anterior, es equipo UEFA –actual Europa League-. Por aquél entonces, dicha competición gozaba de un reconocimiento y un nivel equiparable a la Champions League actual. Y es que, en esas fechas, a la Copa de Campeones tan solo acudían los ganadores ligueros, hecho que permitía ver una UEFA mucho más atractiva. Entrenado por Javier Celemente, el conjunto blanquiazul se presentó en el torneo continental a verlas venir, disfrutar de la experiencia y llegar hasta donde pudiera. Y, tras conocerse el primer rival, parecía que los chicos del de Barakaldo tendrían una corta aventura. El temido Borussia Mönchengladbach esperaba en Alemania, pero para sorpresa de muchos el cuadro perico se impuso 0-1.

Cinco rondas después, el Espanyol se despidió del torneo continental, también en Alemania, pero de un modo muy diferente al que lo había empezado. Los blanquiazules cayeron por 3-0 ante el Leverkusen, igualando el equipo de la aspirina la ventaja visitante de la ida. Sin goles en la prórroga, nuestro protagonista no pudo ser el héroe de la final y los espanyolistas regresaron a Barcelona con las manos vacías. Pero esa competición ha quedado en la historia del club blanquiazul, así como todos los integrantes de esa plantilla que hicieron soñar a toda la masa social perica. Uno de ellos era el portero, Tommy N’kono.


El ídolo de Buffon
El pasado 4 de mayo se cumplieron 25 años de esa final, motivo más que suficiente para homenajear a ese equipo. Desde aquí lo haremos al futbolista que nos incumbe, el portero de ese gran conjunto: N’kono. Camerunés que llegó al Espanyol tras realizar una gran actuación en el Mundial ’82, pronto se convirtió en uno de los ídolos de la afición blanquiazul. Su característica principal era que jugaba con pantalones largos, y que era capaz de lo mejor y de lo peor. Estuvo ocho años defendiendo los colores del conjunto catalán, firmando sus mejores apariciones en la citada Copa de la UEFA.

El africano fue clave para la buena marcha del Espanyol en el torneo, sobre todo en las eliminatorias ante Milan e Inter. Sus grandes actuaciones ante ambos cuadros italianos desquiciaron a los transalpinos y permitieron seguir adelante a su equipo; además, le valieron para que desde Italia se le pasara a conocer como el ángel negro.

Pero hay otro gran dato referente a la gran trayectoria de N’kono, y es que gracias a sus buenas actuaciones actualmente estamos disfrutando de uno de los grandes porteros de la historia: Gianluiggi Buffon. El gran papel del meta en el Mundial 82 impresionó tanto al italiano que decidió abandonar el centro del campo para ponerse los guantes y empezar a escribir su historia. Más de 30 años después, el ídolo ha pasado a idolatrar, la relación entre ambos es muy buena e incluso Buffon acudió al homenaje que se le realizó a N’kono en Camerún.


Instinto felino
Personalmente, no vi jugar a N’kono, pero tengo muchas referencias de él: era el ídolo de mi padre, que no se cansaba de repetirme el enorme parecido que Kameni tiene con él. Incluso me llegó a confesar que, cada vez que veía al actual cancerbero del Málaga, era como retroceder varios años atrás y volver a ver a su ídolo, ese que estuvo a un solo paso de ganar la Copa de la UEFA con el Espanyol.

Con este parecido se ha dicho todo: solo hace falta observar a Kameni para ver reflejado en él al ángel negro. Con unos reflejos felinos, sacaba lo más complicado y en ocasiones no podía con lo más sencillo. Un portero de los míos, vamos.


Actualmente, N’kono lleva desde el 2003 siendo el entrenador de porteros del Espanyol; desde entonces, raro es no ver a un meta de nivel en la portería blanquiazul. Con él han crecido el propio Kameni, Gorka Iraizoz, Kiko Casilla y Cristian Álvarez, del que las malas lenguas dicen que no sabía tirarse al llegar al club catalán. N’kono, una vida ligada al club blanquiazul.

martes, 7 de mayo de 2013

¡Cómo vas a estar cansado si eres portero!


A todos los que hemos actuado bajo los tres palos nos han deleitado alguna vez con esta perlita, sobre todo cuando éramos pequeños. Una frase que, personalmente, me ponía –y me sigue poniendo- de los nervios ya que acababa cansado como el que más en la mayoría de encuentros.
Es cierto que el portero no corre los kilómetros que puede realizar un jugador de campo durante los 90 minutos, pero no por ello no se cansa. El trabajo del meta no es nada fácil, ya que ha de estar metido en el encuentro durante todo el tiempo que dure, se te acerque el rival o no. Y eso conlleva tensión, una tensión que es el principal argumento que expongo para demostrar que el portero se cansa de la misma manera que todos sus compañeros. O más.
Además de ello, está el trabajo específico. Ir al suelo también cansa, y en una jugada el meta puede acabar derrotado, física y psicológicamente. Y es que tirarse a por un balón conlleva el consecuente golpe, que deriva en rasguño, rascada o moratón, además de que como ya se ha comentado en anteriores posts el cancerbero es consciente de que para detener ese balón y que el tanto no suba al marcador solo tiene una oportunidad; un error tiene consecuencias en el resultado, mientras que el fallo de otros jugadores no. En muchas ocasiones –me atrevería a decir que en la mayoría- el aspecto psicológico derrumba más que el físico.
Todo ello hace mella en la figura del arquero, y evidentemente este cansancio se ve multiplicado cuando las ocasiones rivales se suceden una tras otra. Con ello no se quiere infravalorar la labor de los futbolistas de campo, sino tratar de hacer entender a muchos que, pese a que la figura del guardameta es diferente a la del resto de jugadores, defender el marco también agota. Y más de lo que muchos se creen.

lunes, 29 de abril de 2013

Los porteros que vienen (I)


Actualmente, España está disfrutando de una de las mejores hornadas de cancerberos de su historia. Casillas, De Gea, Valdés, Reina, Diego López, Kiko Casilla y tantísimos otros que encontramos en la Liga BBVA demuestran partido a partido la salud de la que goza la figura del guardameta nacional y, viendo el alto nivel mostrado por todos ellos, es comprensible que Vicente del Bosque dude a la hora de seleccionar a tres porteros en cada convocatoria de la selección. El entrenador de ‘la Roja’ ha venido confiando en tres metas fijos en los últimos compromisos internacionales, aunque la lesión de Casillas, el empuje de los demás cancerberos  y los guiños y visitas del preparador a algún que otro portero –hace poco elogió a Casilla y en el Getafe-Espanyol acudió al Coliseum Alfonso Pérez para verlo en directo- hacen dudar a más de uno de cuál será la nómina de metas que el seleccionador se llevará para la próxima Copa Confederaciones.

Pero ese no es el cometido de este post, sino el de nombrar a los guardametas del futuro. Porteros internacionales, que ya han debutado en el fútbol profesional o que incluso están asentados en él y tan solo esperan una llamada de un ‘grande’ para demostrar que tienen sitio en la primera línea de fuego. Metas con gran proyección y un futuro prometedor que continuarán con la saga de grandes porteros que ha dado España durante toda su historia.

Edgar Badía: El primer elegido es un portero al que un servidor sigue desde hace varias temporadas. Es una de las promesas más firmes del fútbol base del Espanyol, conjunto con el que incluso llegó a debutar la pasada campaña en Copa del Rey. Llegó a la cantera blanquiazul con 14 años para integrarse a la disciplina del Cadete B y actualmente es miembro de la plantilla del filial perico, donde compite por un puesto con su compañero Germán Parreño. No es excesivamente alto (1’81 cm) para ser un portero, pero su velocidad y sus grandes reflejos suplen dicha falta de altura. Internacional sub’17 y sub’19, tiene 21 años y este junio acaba contrato con el club catalán. Novias no le faltan y ya ha recibido las primeras llamadas interesándose en su situación. Esta no ha sido su mejor temporada debido a problemas internos con el club, pero su primera opción es el Espanyol.

Germán Parreño: El competidor de Edgar, parece haberle ganado la partida. En su primera campaña en el filial, el portero se ganó la confianza de Raúl Longhi primero y de Manolo Márquez más tarde gracias a su buen juego aéreo y a la gran seguridad que transmite a la defensa. Ha entrado en la convocatoria del primer equipo en varias ocasiones, aunque no ha llegado a debutar. Con 19 años, es uno de los porteros predilectos de un servidor debido a su altura (1’89) y su sobriedad. Con un año de contrato por delante, si Cristian Álvarez o Casilla abandonan el Espanyol este verano tiene muchas posibilidades de ascender al primer equipo. Con alguna laguna en el juego con los pies, recuerda mucho a Gorka Iraizoz.

Pau López: El tercero en la terna de porteros del filial del Espanyol, Pau es el actual meta del Juvenil A. Con 18 años, este espigado meta ha despertado la atención de clubes importantes como el Real Madrid, ya que ven en él un guardameta de mucho futuro. Pese a que crece a pasos agigantados, esta no ha sido su temporada ya que el Juvenil A espanyolista se ha quedado fuera de la Copa del Rey. Meta a tener muy en cuenta, aunque aún está muy verde y en proceso de formación. Uno de los elegidos del Draft 2013.

Kepa Arrizabalaga: Una de las grandes perlas de la prolífica cantera del Athletic, es el sustituto natural de Gorka en el primer equipo.  Desde la categoría de Alevín en el club rojiblanco, este cancerbero de 18 años ya tiene ficha con el primer equipo, siendo el tercer portero del conjunto dirigido por Marcelo Bielsa. Internacional sub’17, sub’19, sub’20 e incluso sub’21, con la que ya ha debutado, muestra una gran seguridad impropia de su edad. Muy bueno en el juego aéreo, va bien en el uno contra uno y tiene un buen juego con los pies. Portero que dará que hablar, al igual que Pau, es uno de los candidatos del Draft 2013.

Hasta el momento, cuatro guardametas con un gran futuro en sus manos. No os perdáis la segunda entrega, con más joyas de la portería que dentro de no tanto estarán brillando en las porterías de los principales equipos de la Liga BBVA.

lunes, 22 de abril de 2013

A mano cambiada


Mis querídisimos amigos de Panenka me han inspirado este titular. Esta frase reza en la portada de su número 15, ese que trata sobre la labor del guardameta y que ya recomendé en posts anteriores.

¿Por qué titulo así? Porque, para mí, las paradas a mano cambiada son las más bellas y espectaculares que podemos observar, tanto para el portero como para el espectador. En mi época como guardameta me encantaba realizar este tipo de acciones: en cada vuelo me sentía libre y pleno, y al desviar la trayectoria del esférico con la mano más alejada del balón notaba como la felicidad me invadía.

Sí, es la típica parada para la foto y me encantaba sentirme protagonista. De cualquier manera, pero sacando un balón a mano cambiada, más. Me gustaban tanto ese tipo de paradas que en los entrenamientos pedía a mis compañeros que trataran de disparar lo más cerca de la escuadra que pudieran para poderme lucir.


Para todos los que somos porteros –porque el alma de cancerbero no se pierde nunca, pese a que ya no actúes bajo palos sea por el motivo que sea-, vestirnos de manera diferente a nuestros compañeros y enfundarnos los guantes es razón para estar feliz. Evitar tantos del rival nos lo hace estar aún más, así como sentirnos poderosos dentro del área con saltos en los que llegamos donde ningún otro futbolista puede llegar. Pero todos los metas tenemos una parada, una manera de atajar el balón preferida, y la mía siempre ha sido a mano cambiada. No es la más eficaz, ya que lo que haces es desviar el balón, pero es con la que más disfruto; supongo que es debido a que siempre que he utilizado esta ‘técnica’ es para desviar balones casi imposibles en los que el rival da por hecho el gol. Y a veces gran parte de tus compañeros.

Este tipo de parada es típica –supongo que estaréis de acuerdo conmigo- de los porteros africanos. Al hablar de ella me vienen a la meta dos de los que para mí han sido símbolos del espanyolismo en los últimos años: N’kono y Kameni. Dos grandes porteros que han dado mucho espectáculo bajo los palos, tanto para lo bueno como para lo malo. Podéis encasillarme en este tipo de metas, pese a haber nacido en Barcelona y no tener antepasados del continente negro.